19/04/10

¡Bienvenidas, Alicias!


Llevaba tiempo esperando a Alicia, casi 2 meses de espera y, a pesar de esto, no me considero un gran sostenedor de Tim Burton cuanto y como lo soy del imaginario creado por el reverendo y matemático Charles Lutwidge Dodgson, mejor conoció con su pseudónimo Lewis Carroll, en su primera obra Alice’s Adventurs in Wonderland (1865) en su sequel Trough the Looking-Glass and What Alice Found there (1871).
Qué había podido hacer Tim Burton, visionario y atento director de la industria Hollywoodiana, con todo el magma de material herencia del reverendo Carroll? Demasiada responsabilidad.
Alicia es un nombre que ha atravesado el mundo, los años, más allá del libro, de las películas o del personaje en sí mismo. Alicia es un nombre símbolo, por lo menos desde hace unos cuantos años. Sobre todo es un nombre de hermanas, amigas, hijas, sobrinas más que de madres, abuelas o tías. Alicia es un nombre que suena bien, nos gusta, sobre todo con lo que hay hoy en día en el mundo. Qué decir de las 530 creaturas inocentes que en el 2003, en EEUU, han sido bautizadas Porsche? 280 Armani? 330 McDonald’s, con apostrofo y “S”. O un niño que en el septiembre del año pasado fue llamado Google en Suecia, tal vez porqué no se sintiera inferior a la niña bautizada Yahoo, en el 2005 en México. El nombre Alicia ha inspirado a artistas como Wim Wenders (Alicia en las ciudades), Scorsese (Alicia ya no vive aquí), Woody (Alice) i Tom Waits con su canción Alice. En resumidas cuentas, Alicia nos gusta a todos los que no nos cansamos nunca de escuchar, ver, leer y contar una historia extraordinaria que empieza con un agujero en la tierra. Sin embargo las primeras imágenes de Alice in Wonderland de Burton, no empiezan en una tarde de verano con una niña que se aburre leyendo un libro sin imágenes. Las primeras escenas son de una niña que se despierta y dice a su padre que ha vuelto a soñar con lo de siempre, y con el candor y la inocencia de su edad (7 años, como la niña de L.Carroll) se asusta por estar loca. Y su padre simplemente le contesta:
"I'm afraid so. You're enterily bonkers, totally mad. But I'll tell you a secret. All the best people are." (Me temo que sí. Estás totalmente chiflada, totalmente loca. Pero te diré un secreto. Todas las personas mejores, lo estan”.

Y, en el tiempo de una disolvencia, nos encontramos a una mujer de vente años, rubia (...un poco pálida en realidad) que discute con su madre porqué no lleva ni corsé, ni media. ¡Estamos en la Londres victoriana y Alicia no lleva ni media ni corsé! Una revolucionaria. Tan revolucionaria que al cabo de un par de secuencias nos la encontramos bailando con su desagradable pellirrojo prometido y, distraída, le dice: “A veces me quedo pensando en un mundo donde las mujeres levan pantalones y los hombres vestidos de mujeres”. Una visionaria, una visionaria revolucionaria muy parecida a la autora de La señora Dalloway, miss Virginia Wolf, que en cuanto a pantalones y revoluciones del imaginario colectivo de la mujer nos ha dejado mucho.
Alicia es una mujer, Alicia es todas la mujeres, es curiosa, valiente, asustada, se da a si misma buenos consejos y no los sigues casi nunca, sabe hacer muchas cosas y le parece que no sabe hacer nada, llora a gusto pero no se queda en sus propios dolores. Si se equivoca no le da miedo volver a intentarlo, con muchos recursos, muchas calidades.
Cuando cae en el Wonderland Alicia cree que está en su sueño recurrente, sigue repetiendose “Este es mi sueño y no me puede passar nada que yo no quiera”. El conejito blanco, el sombrerero, la oruga que fuma, el gato disolvente, la rata blanca siguen repitiéndole “No estamos convencidos que tú seas la Alicia que nos creíamos”.
Hasta en este mundo fantástico, en el que es supuestamente su propio sueño, un grupo de seres inadmisibles sigue teniendo expectativas sobre ella. Acaba de huir de su compromiso de matrimonio a sorpresa, cayendo por un agujero y, tras un aterrizaje violento, se ha vuelto pequeña pequeña y grande grande, y también en este mundo hay alguien que le dice quien es o quien debería supuestamente ser. Esto Alice no lo tolera y llega el momento en el que ella misma decide “cuando, cómo y qué hacer”. Y decide que quiere rescatar al sombrerero que, a pesar de su pelo color naranja y de su orbitas con una medida fuera del normal, se ha preocupado de Alicia, ha arriesgado su vida para ella, aunque lo haya hecho escondiéndola en una tetera. “Y un día llego desde lejos un príncipe que vivía en un maravilloso palacio a rescatar la princesa atrapada en la torre”. ¡Pues, no! En el cuento de Tim Burton, Alicia es alta como una cerilla, no tiene caballo sino un perro que habla y es ella la que va a rescatar un sombrerero que el único que supuestamente le puede ofrecer son “horas del té i felices no-cumpleaños”.
Encontramos a otros dos personajes femeninos: las dos reinas, la blanca y la roja. La buena y la mala. La guapa y la fea. La amada y la temida. “Es mucho mejor ser temida que amada”, dice la reina Roja a su fiel servidor factótum. Odiosa, con un carácter insoportable i encima con una cabeza deforme, en algunos tratos recuerda el personaje de Miranda Priestley (Meryl Streep)en el Diablo viste Prada, y no es solo por el peinado.
Al otro lado de Wonderland, tenemos a la Reina Blanca (Anne Hathaway), vejada y oprimida por la maldad y la sed de poder de su hermana. Guapa, etérea y, consecuencialmente, víctima del lado oscuro de la familia y de sus “votos” que la tienen atrapada en una aptitud de princesa buena, justa y que no daña a ningún animado. Y last but not least, tenemos a un pueblo víctima de la dictadura de la reina bajita y deforme, que llega a disfrazarse de feo, a ocultar sus verdaderas naturalezas, i para complacer a la tirana sigue contándole i, sobretodo, contándose esta grande mentira.
Hasta aquí las categorías proppianas, están bastante respectadas y representadas, sobre todo por el hecho de ser una película producida por Disney, que de princesitas rosas y cuentos de hadas sabe bastante. ¿Entonces en este escenario mágico y de personajes simbólicos, que puebla nuestro universo semántico, qué haces Alicia? ¿Quién es Alicia?
Como en una novela de formación (Bildungsroman) que se respecte Alicia se mueve por el espacio en búsqueda, en búsqueda de sigo misma. Una historia que en realidad es un viaje, un viaje que empieza en un agujero en la tierra, en un lugar subterráneo lleno de símbolos misteriosos y personajes inquietantes (¡a cuantos años de psicoanálisis corresponda no lo sé!)Alicia para encontrar a Alicia, tienes que viajar dentro su propio sueño de cuando era pequeña, de cuando a la edad de 7 años i seis meses conoció por primera vez Wonderland.
Alicia es un nuevo modelo de mujer que se auto determina y no se queda a la espera de que llegue alguien con un mantel azul sobre un caballo blanco o, aún peor, le presenten al primer pellirrojo con una melena retró para que se case con él.
Porqué las mujeres de hoy, gracias a grande mujeres como V. Woolf, Valentina Tereshova, Frida Khalo, Marie Curie y muchas otras más, luchan para sus propios derechos. Son mujeres, hijas, esposas, madres, amantes, estudiantes y trabajadoras y en una cultura dominada por un modelo antropocéntrico algunas más y otras menos se baten para construir y revolucionar más que un imaginario colectivo respecto a su propio papel y su espacio en la sociedad civil y en el hogar. Alicia a melena rubia suelta se viste con una armadura y desenvaina la espada para ganar el monstruo (categoría proppiana n. 16: Lucha. El héroe y su antagonista se enfrentan en combate directo), para ganar y ser mas fuerte no hay que ser ni como la Reina Roja ni tampoco como la Reina Blanca. Esta Alicia es el paradigma de las Irene, Glòria, Giovanna, Tiani, Alice ( sì, una omonima), Millaray, Anita, Marcelle, Alessandra, Cristina, Lisset, Rita y muchas otras más que conozco y que, a pesar de haber escuchado cuando eran perqueñas “eras una vez una princesa que...”, han debido inventarse, y siguen haciendolo, un nuevo modelo de mujer.
¡Blanca nieve, la Cenicienta, la Bella Durmiente, Belle, la Sirenita...nunca más se supo de ellas!